ESPIRITUALIDAD INFORMACIONALISTA
Un análisis a los efectos de la cultura
multifacética y virtual a las relaciones en la iglesia.
Según
el espíritu informacionalista, la unidad básica de organización económica es la
red, esto evidenciado en el ámbito eclesial, es toda la red tanto de
individuos, como de organizaciones que conforman la Iglesia y que están
abiertos al cambio según evolucione esta estructura. Pero el espíritu
informacionalista es un conjunto de valores, proyectos, estrategias que están
presentes en cada uno de los participantes de dichas redes, y que, pueden
transformarse en base al cambio que experimentan los miembros, pero todo esto
se realiza de manera transitoria pero sobre todo virtual, ya que estas
transformaciones y experiencias ese dan al igual que en un computador; de esta
manera dentro de las iglesias, una vez definido un plan o un proyecto y luego de
que cada miembro del equipo (red) tiene en claro su trabajo, la base cultural
para el desarrollo del proyecto así como sus transformaciones en el camino, se
dan gracias a que cada uno tiene presente en su memoria cuál es el trabajo y
bajo qué parámetros de experiencia debe actuar, teniendo siempre abierta la
posibilidad de transformar cualquiera de los pasos del proyecto aplicando el
principio de «destrucción creativa»
Hasta
aquí todo claro respecto al funcionamiento teórico de este espíritu sin
embargo, tres características del paradigma informacionalista, que nos muestra
el artículo La ética del hacker y el
espíritu del informacionalismo, son:
1.
La capacidad de estas tecnologías para ampliar por sí mismas
el procesamiento de información en cuanto a volumen, complejidad y velocidad.
2.
Su capacidad recombinatoria
3.
Su flexibilidad distributiva. (Souto, 2009)
Todas
estas características están enfocadas a las innovaciones tecnológicas. Este
tipo de desarrollo ha contribuido a la generación y aplicación del
conocimiento.
En
base a este paradigma, la manera de realizar las actividades dentro de la
iglesia y para cualquier tipo de organización en red, se da en base a la pasión
y la libertad, esto evita que exista un control sobrehumano sobre el desarrollo
de cualquier actividad que se realiza, pues, gracias al valor que se da en este
paradigma al trabajo comunitario, se crea una interdependencia entre cada uno
de los miembros de la red para que así en base a las convicciones, que en
nuestro caso son basadas en Jesucristo, además de las éticas y morales que este
pensamiento conlleva, permite trabajar con total responsabilidad en las tareas
encomendadas, y viendo siempre con respeto a quienes forman parte de esta gran
red que es la Iglesia.
La
nueva cultura de la virtualidad real, es decir, aquellos sistemas de signos y
símbolos mediados por Internet han configurado nuevas realidades que afectan
nuestra vida social. En esta cultura la realidad es capturada en su totalidad y
por lo tanto las apariencias se convierten en la experiencia, es así que la
iglesia debería adoptar este método para que cada una de las experiencias que
tiene la iglesia se conviertan en la base de la realidad.
Es
además una característica de este nuevo modelo comunicativo el abarcar e
integrar varios modos de comunicación, que incluye muchísimas expresiones
culturales, lo importante en este sentido no es la capacidad receptiva de toda
la comunidad, sino su versatilidad y alcance lo que ha permitido mejorar la
comunicación en base a la cultura virtual. Dentro de las iglesias no solo se
debe predicar con la palabra, pues es a sólo es una parte de la realidad, sino
que todas las actividades deben ser parte de la predicación, es decir que todo
tipo de apariencias permitan incorporar nuevos elementos a la realidad a la que
está acostumbrada la iglesia, de esta manera se crea un vínculo muy estrecho
entre la iglesia y la comunidad.
Por
otro lado la cultura virtual ha permitido establecer relaciones entre personas
de una manera atemporal, asincrónica, es decir el pasado, presente y futuro se
ven unidos en un solo punto que el virtual, la iglesia debe aprovechar este
mecanismo para poder así mejorar la efectividad de la predicación, pues muchas
personas sienten más confianza al hablar detrás de una pantalla que cara a
cara, todo esto producto de la alienación tecnológica de la cual somos presa
fácil. La iglesia debe crear nuevos métodos de evangelización que tengan como
base la doctrina de los apóstoles, y como herramienta las NTIC`s, y esto no
sólo incluye las computadoras sino toda la tecnología con la cual está
identificado el hombre moderno.
Trabajos citados
Souto, J. (20 de 10 de 2009). Falando no deserto.
Recuperado el 02 de 04 de 2013, de
http://juliosouto.insularo.net/la-etica-hacker-y-el-espiritu-del-informacionalismo/
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