LA ACTITUD DE LOS SIERVOS FRENTE A LOS AMOS SEGÚN EFESIOS 6:5-9
INTRODUCCIÓN
El
libro de Efesios constituye un factor determinante para la comprensión de la
naturaleza de la iglesia y por lo tanto de nuestro llamado en Cristo. Existen
miembros para los cuales la iglesia no es un factor de influencia sobre sus
vidas, incluso según Robert Bellah (1985) “una gran mayoría puede llegar a
formar sus propios puntos de vista religiosos sin necesidad de estar afiliados
a ningún tipo de iglesia”[1].
Por
otro lado Efesios nos permite identificar el grave problema de la
secularización de las iglesias. Se han
convertido, dichas iglesias, en una institución con un propósito y una misión
que responde cada vez más a las crecientes necesidades e inquietudes de una
sociedad secular, sin escudriñar las Escrituras, manteniendo la tendencia de
conformar la iglesia según la imagen que los hombres han elegido para ella.
Desde
los primeros versos de esta epístola, se puede dar cuenta que el autor es
Pablo. Él era un apóstol, es decir alguien escogido y enviado especialmente
para llevar un mensaje de autoridad. Su mensaje no se originó en él mismo, sino
que le fue dado por Cristo y por lo tanto sus escritos debían ser recibidos de
la misma forma como se reciben las palabras y las instrucciones de Jesús. Este
escrito fue realizado mientras Pablo se encontraba en prisión en Roma,
aproximadamente 62 o 63 d.C. Fue entregada por Tíquico, el “hermano amado” de
Pablo y “fiel ministro en el Señor” (6:21)
Este
libro fue dirigido “a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso”.
Éfeso era la capital de la provincia romana de Asia y era un gran y bullicioso
puerto comercial. Además era el centro de adoración de la diosa pagana Diana,
el templo erigido para ella es considerado ahora una de las Siete Maravillas
del Mundo.
Al
leer el libro de Efesios se pueden identificar dos propósitos. En primer lugar,
Pablo desea explicar la naturaleza de la iglesia, al mostrar el origen, la
conformación con judíos y gentiles salvos y el propósito eterno. El segundo
propósito es que Pablo busca la manera de hacer un llamado al nuevo pueblo de
Dios para que de esta manera tenga una vida apropiada. Todo esto gira alrededor
del mensaje central contenido en 2:15b, 16; 3:10,11:
...
para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y
mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en
ella las enemistades… para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a
conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares
celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro
Señor,…
Es
decir, que el mensaje más importante está en la acción salvadora de Dios por
medio de Cristo Jesús para crear la
nueva humanidad de Dios en medio de la antigua. La carta combina “doctrina y
deber cristianos, fe y vida cristianas, lo que Dios ha hecho a través de Cristo
y lo que nosotros debemos hacer en consecuencia”[2].
A. DELIMITACIÓN
DEL PASAJE
EFESIOS 6:5-9 (NVI)
(5)
Esclavos, obedezcan a sus amos terrenales con respeto y temor, y con
integridad de corazón, como a Cristo.
(6) No lo hagan sólo cuando los estén mirando,
como los que quieren ganarse el favor humano, sino como esclavos de Cristo,
haciendo de todo corazón la voluntad de Dios.
(7) Sirvan de buena gana, como quien sirve al
Señor y no a los hombres,
(8) sabiendo que el Señor recompensará a cada uno
por el bien que haya hecho, sea esclavo o sea libre.
(9) Y ustedes, amos, correspondan a esta actitud
de sus esclavos, dejando de amenazarlos. Recuerden que tanto ellos como ustedes
tienen un mismo Amo en el cielo, y que con él no hay favoritismos.
La
obediencia es un factor importante que Pablo profundiza en las relaciones en
comunidad. Como parte de estas explicaciones Pablo enfatiza en que el deber de
los siervos es la obediencia hacia sus amos. Debido a que muchos dueños de
esclavos llegaron a ser cristianos, la iglesia primitiva tuvo que enfrentar de
manera decisiva los abusos de las relaciones amo y esclavo. El deber de los apóstoles fue enseñar los
deberes tanto a siervos como a amos para de esta manera disminuir los males
producto de la esclavitud hasta que llegara a su fin a causa de la influencia
del cristianismo. En los días de Pablo, las mujeres, los hijos y los esclavos
tenían pocos derechos. Sinn embargo, en la iglesia estas personas disfrutaban
de libertades que la sociedad los negaba. De esta manera Pablo da instrucciones
firmes a los responsables de estos grupos: esposos (5:21-33), padres (6:1-4) y
amos (6:5-9).
Este
pasaje (6:5-9) establece que los esclavos deben obedecer siempre a sus amos
terrenales respetándolos y con agrado como si lo hicieran para Cristo. Esto
tiene que ver con la sumisión a la voluntad de Dios. Ello conlleva el dejar que
su palabra viva en nosotros. Las instrucciones para el comportamiento en el
trabajo fluyen directamente del mandamiento a ser llenos del Espíritu. En otras
palabras, ninguno de nosotros puede alegar que es la clase de cristiano que
Dios desea que seamos, si no se comporta como cristiano en el trabajo. Los
cristianos demuestran que sus vidas son llenas del Espíritu cuando sirven como empleados
fieles. Y no es necesario que les estén vigilando para que lo hagan de buena
manera, porque ellos pertenecen a Cristo y por lo tanto deben actuar como si lo
estuviesen haciendo a Él. Esto lo deben hacer con alegría y de corazón porque
lo que todo lo que se hace es para Dios; además deben estar seguros que por
todo lo bueno que hacen, ya sean esclavos o amos, Dios lo premiará. De la misma
manera los amos deben respetar y amar a sus esclavos, porque también ellos
tienen un amo que es Dios, y es el amo y dueño de todo y todos, que no tiene
favoritos, pues todos somos iguales ante Él. Pablo estimula la responsabilidad
en el trabajo de los cristianos tanto de siervos como de amos, sabiendo que
Jesucristo es el supervisor y Dios es quien recompensa.
B. TRADUCCIÓN
PRELIMINAR DEL PASAJE
ΠΡΟΣ ΕΦΕΣΙΟΥΣ 6:5-9 (UBS GNT)
(5)
Οἱ δοῦλοι, ὑπακούετε τοῖς κατὰ σάρκα κυρίοις μετὰ φόβου καὶ τρόμου ἐν ἁπλότητι
τῆς καρδίας ὑμῶν ὡς τῷ Χριστῷ,
(6)
μὴ κατ᾽ ὀφθαλμοδουλίαν ὡς ἀνθρωπάρεσκοι ἀλλ᾽ ὡς δοῦλοι Χριστοῦ ποιοῦντες τὸ θέλημα
τοῦ θεοῦ ἐκ ψυχῆς,
(7)
μετ᾽ εὐνοίας δουλεύοντες ὡς τῷ κυρίῳ καὶ οὐκ ἀνθρώποις,
(8)
εἰδότες ὅτι ἕκαστος ἐάν τι ποιήσῃ ἀγαθόν, τοῦτο κομίσεται παρὰ κυρίου εἴτε δοῦλος
εἴτε ἐλεύθερος.
(9)
Καὶ οἱ κύριοι, τὰ αὐτὰ ποιεῖτε πρὸς αὐτούς, ἀνιέντες τὴν ἀπειλήν, εἰδότες ὅτι
καὶ αὐτῶν καὶ ὑμῶν ὁ κύριός ἐστιν ἐν οὐρανοῖς καὶ προσωπολημψία οὐκ ἔστιν παρ᾽
αὐτῷ.
Efesios 6:5: Pablo
da instrucciones para los siervos, las mismas que son importantes para poder
vivir bien. La expresión "con temor y temblor", indica profundo
respeto por la autoridad que nos hace obedecer y sujetarnos, para no ser
castigados.
Efesios 6:6:
Los siervos o trabajadores deben cumplir sus responsabilidades de trabajo no
para agradar a sus amos o patrones, sino como verdaderos siervos de Cristo.
Nuestras responsabilidades deben ser cumplidas de corazón, pues es la voluntad
de Dios, por lo cual se tiene un gran beneficio, no solamente a los siervos,
sino también los amos y en especial a nuestro amo celestial.
Efesios 6:7: Nuestro
servicio debe de ser de buena voluntad y no de mala voluntad. Las cosas que se
hacen de mala voluntad no se hacen bien. Nuevamente recordando que nuestro
trabajo debe ser cumplido como al Señor y no a los hombres, lo cual significa
que no debemos de servir hipócritamente, sino de corazón, como al Señor. No
importa el trabajo que usted tenga, todo y cuando sea autorizado por las
Escrituras, usted lo debe de hacer muy bien y de buena gana.
Efesios 6:8: Es
de suma importancia hacer el bien porque como nosotros tratamos a los demás,
también se nos tratará (Mt. 7:12) Si somos hipócritas delante de nuestros
patrones, Dios lo sabe, y Él nos dará conforme a lo que hagamos. Por lo tanto,
tengamos este consejo en mente y trabajemos como Dios desea que lo hagamos.
Especialmente si usted es un cristiano, usted tiene la responsabilidad de ser
un buen ejemplo para que otros vean a Cristo reflejado en usted (Mt. 5:16)
Efesios 6:9: Pablo
ahora se refiere a los amos, patrones, y les da el mismo consejo diciendo:
“Hagan lo mismo con ellos”—Lo mismo que Pablo mencionó de los siervos hacia los
amos, deben de hacer los amos. :
a.
Tratarlos con: Temor, Temblor, Tratarlos como tratarían a Cristo.
b.
Tratarlos de buena voluntad y de corazón.
“Dejando las
amenazas”—Las amenazan no llevan a nadie a ningún lugar, sino más bien,
provocan a la persona a hacer cosas indebidas. Pablo nos enseña que para Dios
no hay acepción de personas, todos somos iguales y Dios pagará a todos conforme
a sus hechos. Por lo tanto, debemos de comportarnos de una manera aceptable
delante de Dios seamos siervos o seamos libres.
EXPOSICIÓN DEL TEXTO
Pablo
señala que δουλος (siervos) es una condición natural que refleja la idea de
sometimiento a la voluntad de otro, este término en sus orígenes era utilizado
como el más inferior en la escala de la servidumbre. Δουλος como posición
social se contrapone a κυριος, es decir a una autoridad poseedora de poder, y a
quien se debe presentarle servicio. Es decir Pablo da instrucciones, no solo a
dos clases contrapuestas, sino que por medio de δουλος y, κυριος abarca todas las posiciones
sociales de su tiempo, dando instrucciones claras de su comportamiento en
relación a los demás.
¿Cuál
es la motivación para la sumisión a un patrono? Pablo dijo que el Señor espera
que obedezcamos a los amos terrenales, como a Cristo (6.5). Todo lo que hagamos
en la vida, incluyendo el trabajo, debería glorificar al Señor: “Si, pues,
coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios” (1
Corintios 10.31). “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo
todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él”
(Colosenses 3.17); “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el
Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa,
porque a Cristo el Señor servís” (Colosenses 3.23–24). Puede que usted sienta
que su trabajo no es importante. Puede que a usted no le guste lo que hace.
Puede que a usted no le guste su patrono. No obstante, usted puede glorificar
al Señor si mira su trabajo como una ofrenda a Dios. Hágalo para la gloria de
Dios. Que ésa sea la razón, por la cual usted da lo mejor de sí para trabajar
para su patrono.
La
condición de esclavitud era una circunstancia que prevalecía en los tiempos de
Pablo, pues los hombres, mujeres y niños de ciudades conquistadas eran llevados
para ser vendidos como esclavos. Según el Comentario Bíblico Mundo Hispano
…los
hijos e hijas que el padre no quería tener eran rechazados y condenados a ser vendidos
como esclavos. A veces las personas que adeudaban grandes cantidades que no podían
pagar fueron vendidas a la esclavitud para satisfacer la deuda. Fue una
institución inhumana caracterizada por la humillación, la brutalidad y otros abusos,
tanto de parte del amo como de parte del
esclavo listo e inescrupuloso. Estos representaban un alto porcentaje de
la población en algunos lugares del Imperio Romano.
Para
esta época existían creyentes, muchos de los cuales fueron sirvientes o
esclavos dedicados a los quehaceres domésticos, producción agrícola o
industrial. En la actualidad la condición
de esclavo está abolida, sin embargo éstos representan a la clase obrera de
nuestra época. Pablo refleja la idea de que Cristo
desea que tomen su papel laboral con justicia, respeto y sinceridad. Pero los κυριος
no son cualquiera, Pablo menciona que son σαρκα κυριοις, es decir son amos terrenales,
“en el sentido de lo físico, no de lo maligno. Esta verdad general tiene que
ver con los dos, los amos Cristianos y los amos paganos” (Bible Study Tools, s.f.)
El
apóstol expresa en 6:6,7 que el trabajo no debe ser οφθαλμοδουλιαν. La idea de οφθαλμοδουλιαν
denota el servicio llevado a cabo sólo cuando el amo lo está mirando (bajo la
mirada del ojo), este trabajo es efectuado de forma diligente sólo cuando el
amo está supervisando, pero dejado de lado en su ausencia. Según Partain (2000)
el propósito de este texto es exhortar a “dar servicio al amo, como si fuera
Cristo. No debe servir "al ojo"; es decir, cuando el amo le esté
vigilando, queriendo agradar al hombre (el amo) solamente, sino debe servir
fielmente porque Cristo se lo requiere, y le agrada a Él.” Es decir los siervos
deben ser conscientes, constantes y cumplidos en el trabajo obedeciendo al
deber cristiano delante de sus amos.
Esto muestra que el esclavo había sido elevado desde
una indigna condición de degradación en la cual trabajaba lo menos posible, con
resentimiento y resignación, cuando su amo le estaba vigilando. En su nueva
condición como cristiano, era un esclavo de Cristo, y Cristo le había hecho
libre. Él tenía que mirar más allá de su amo en la tierra, intentando agradar a
su Amo en el cielo. Como esclavo, su amo en la tierra sólo podía controlar su
cuerpo[3].
Desde
este punto de vista se puede decir que el evangelio predicado era un conjunto
de ideas revolucionarias, más que cualquier otro sistema, por lo que las
barreras de perjuicios y discriminaciones raciales han sido reemplazadas por el
amor fraternal. Dado que la motivación para todo lo que decimos y hacemos es el
glorificar a Dios, deberíamos consagrarnos a la excelencia en el trabajo. Pablo
recalcó esto al introducir a Cristo constantemente en el cuadro. Hemos de
obedecer a nuestros amos terrenales de la misma forma que obedeceríamos a
Cristo (6.5).
El
versículo 7 según la NVI dice “Sirvan de buena gana, como quien sirve al Señor
y no a los hombres,” El cristiano debe actuar para con los demás basándose en
su relación con Cristo, y no por lo que otros se lo merecen. De esta manera la
motivación para los creyentes es agradar a Cristo, así los obstáculos que
obedecen a la autoridad son fácilmente pasados por alto.
El
versículo 8 añade “Señor premiará a todos por lo bueno que hayan hecho” (TLA). κομίζω
significa recibir, para este versículo es recibir el bien que cada uno hace. En
este contexto, se espera que los creyentes hagan buenas obras, pues Dios está
viendo las vidas de los creyentes y ellos darán cuenta de sus actos. Además el
siervo creyente sabe que la recompensa no es de este mundo, pues el
reconocimiento no viene de los hombres, sino que recibirá en la eternidad una
recompensa mayor de parte del Señor. Se puede citar a John Stott, al manifestar
Es
posible para el ama de casa cocinar una comida como si Jesús fuera a comerla, o
limpiar la casa como si Jesucristo fuera a ser el invitado de honor. Es posible
para los maestros educar a los niños, para los doctores tratar a los pacientes
y a las enfermeras cuidar de éstos, para los dependientes ayudar a los
clientes, para los asistentes de taller ayudar a los clientes, para los
contadores hacer auditorías de los libros y para las secretarias mecanografiar cartas,
como si en cada caso estuvieran sirviendo a Jesucristo.[4]
Además,
Pablo no sólo da instrucciones a los siervos, también expresa su sentir para
los amos o dueños de los esclavos, el verso 9 nos habla de la responsabilidad
del amo a brindar al obrero la misma consideración que demanda. “Pero el
evangelio requería que los amos buscaran el bienestar de los siervos, porque en
Cristo "no hay esclavo ni libre" (Gál 3:28). Con tales enseñanzas de
hermandad el evangelio socavaba para terminar la esclavitud”.[5] Esta
actitud está asentada sobre el hecho de que Dios no hace distinciones, pues
tanto el obrero como el amo, tienen el mismo Señor y amo, Jesucristo. Así Pablo
termina con la sección que trata las relaciones sociales de los creyentes, las
cuales demandan una ética y un comportamiento ejemplar.
Pablo
encierra en estas líneas aspectos teológicos importantes sobre la actitud de
los creyentes como comunidad, explica el tipo de relaciones que deben mantener
entre amos y esclavos donde la única base de esta relación son la obediencia,
servicio y el amor a Cristo. Este pasaje nos enseña que tanto esclavos como
amos deben ser responsables en sus tareas, no sólo por ser una obligación
adquirida por su condición social, sino que debe ser basada en la relación con
Cristo. Al representar los esclavos un porcentaje alto en ciertos lugares del
Imperio Romano muchos de ellos gozaban de ciertos beneficios, libertades o
consideraciones, pero la mayoría era tratada como simples agentes de
producción. Los cristianos de esta época pertenecieron a este grupo y otros
eran amos o dueños de los esclavos, de esta manera las relaciones obrero
creyente-esclavo creyente deben ser diferentes a las de los no creyentes.
Pablo de esta manera de una voz de
esperanza y aliento para los esclavos tratando de elevar su autoestima por
medio del reconocimiento de Cristo como amo de todos los creyentes. Pablo no
quiere llamar a la desobediencia, mas bien, incitaba a que continuaran
obedeciendo con un espíritu cristiano. El apóstol determina la situación
temporal de los esclavos, pues añade en
6:5 que los amos son terrenales, es decir que esta situación es provisional,
siendo nuestro Señor permanente y eterno Cristo Jesús.
Por
otro lado esta obediencia no debe ser hipócrita, es decir mientras el esclavo
es vigilado, sino que debe ser efectuada sabiendo que el trabajo debe ser visto
como una ofrenda o adoración a Jesucristo. El obrero cristiano se caracteriza
por su ánimo y voluntad al realizar actividades, que incluso pueden
disgustarle, pues son vistas como obras de obediencia a Dios. Por otro lado, y
una motivación mayor es la búsqueda de recompensas por parte de Dios debido a
que la servidumbre terrenal es una figura del servicio y adoración que
presentaremos en la eternidad. Los creyentes no están bien con Dios por buenas
obras pero son salvos para buenas obras. De esta manera Pablo desarrolla una
completa teología del trabajo, que contiene la ética del trabajador cristiano,
su relación laboral, la cual fue distinta en gran manera del concepto manejado
en esos tiempos, e incluso en el nuestro.
ANÁLISIS TEOLÓGICO
Luego,
para completar el tema pone de manifiesto las instrucciones a los amos
creyentes, quienes también deben hacer las cosas como que lo están haciendo a
Dios. Los versos anteriores hacen referencia a quienes están bajo la autoridad
de alguien, sin embargo, en el versículo 9 muestra que los amos están bajo la
autoridad de Cristo. Aunque los cristianos pueden estar en diferentes niveles
en la sociedad humana, somos iguales delante de Dios. Las responsabilidades
existen para ambas partes. Y por lo tanto quienes ejercen autoridad no deben
abusar de su poder. Tanto amo como esclavo son producto del mismo evangelio, y
por la misma sangre. Es decir desde su condición ante Dios son iguales y por
ello no debe existir abuso de ninguna de las partes. De esta manera, los
principios cristianos y esta teología del
trabajo que Pablo propone sirvieron como base para propiciar un trato humano y digno hacia
los obreros como a iguales. Dios es el Defensor de los siervos, de los pobres,
de la viuda y los huérfanos y de todo necesitado.
El
conjunto de pasajes demuestra lo que Dios ha hecho por nosotros y también la
manera de reconocer esto poniéndolo en la vida diaria. El apóstol exhorta a
perseverar en la vocación cristiana y estimula a andar de manera consecuente
con sus creencias, siempre desempeñando los deberes del estado y la sociedad,
así como los cristianos, especialmente dentro de las relaciones dentro de la
comunidad. Este tipo de relaciones entre amos y esclavos se resume en la
obediencia. Este trabajo de Pablo fue muy atrevido para su época, pues
establece una nueva forma de llevar a cabo el trabajo, no sólo de quienes son
esclavos o trabajadores, sino también de los amos, de quienes tienen y ejercen
autoridad. El amor a Cristo, y la relación personal con Él permiten ser fieles
y sinceros a los hombres de cualquier posición económica. Con lo cual el
trabajo encomendado no se realiza a regañadientes o por coerción, sino por un
principio de amor a las personas y a sus intereses. De esta manera, el trabajo
no se convierte en una carga sino mas bien en una manera de adorar a Dios. El
Señor recompensará hasta la actividad más pequeña si esta fue hecha tomando en
cuenta el sentido del deber y como una manera de glorificarlo.
Los
mismos principios deben regir para los
cristianos actuales en sus trabajos y empleos. Todos tenemos la necesidad de
ver al Señor Jesucristo delante de nosotros como el dueño a quien servimos: el
ama de casa puede cocinar una comida como si Cristo fuera a comerla o todos
limpiar el hogar como si el Señor fuera el huésped de honor. En el mismo
sentido los maestros educarán a los niños, los médicos tratarán a sus pacientes
y las enfermeras los cuidarán; los comerciales ayudarán a sus clientes, los
vendedores servirán a sus compradores, los contables llevarán los libros, las
secretarias escribirán cartas u otras tareas y cada uno de ellos lo hará como
si estuviera sirviendo a Cristo.
También
puede decirse lo mismo de los obreros industriales inmersos en la rutina de su
trabajo, los mineros que bajan a las profundidades de la tierra, o los
estudiantes en el colegio o en la universidad. Pero aun siendo a veces las
condiciones de trabajo muy difíciles no pueden ni siquiera compararse con las
de los esclavos en el Imperio Romano, así que si el trabajo de estos cristianos
podía ser transformado haciéndolo como para el Señor, lo mismo puede suceder
con cada uno de los trabajos que en la actualidad desempeñamos en nuestra
sociedad.
CONCLUSIONES
El
pensamiento de Pablo se puede resumir en que Cristo desea que tomemos nuestro
papel laboral con justicia, respeto y sinceridad. No debemos trabajar solo para
sacar provecho de los patrones, ni menos con una conducta engañosa, se debe
trabajar como ante la presencia de Dios y esperar de Él la justa recompensa a
los que practican este tipo de justicia. Además para los patrones cristianos,
no se debe emplear las amenazas como método de trabajo, (sabiendo que en
América Latina, la mayor amenaza bajo la cual miles de personas trabajan es el
despido, siendo el acto de encontrar un nuevo trabajo un verdadero via crusis) Por otro lado la norma
máxima para las relaciones laborales es: Que el patrón común, tanto del
trabajador como del jefe o empresario, es Dios, y que juzga por igual a ambos,
en las condiciones en las que cada uno desempeña su labor.
De
manera que podemos decir con la enseñanza bíblica, que el empleado o siervo
tiene que servir a su patrón con respeto, con sencillez, como a Cristo, no
tratando de impresionar, de buena voluntad, sabiendo que la recompensa viene de
Dios, tanto para el bien que ha hecho como para el mal que ha hecho. Tiene que
estar consiente de servir de buena voluntad, no solo a los patrones buenos y
afables, sino también a los difíciles de soportar, no ser respondón, no
defraudar y ser fiel para ser un buen testimonio, y a los patrones creyentes
tiene que servir aun mejor.
Teniendo
en cuenta todas estas cosas, podemos ver que Dios anima al empleado, al siervo,
a transformar sus servicios como empleado, y sus servicios que hace por
obligación, en servicios hechos de buena gana como para Dios. Dios invita al
creyente a no dejarse llevar por la actitud de un servicio hecho de manera
obligada, o por un salario, sino que lo transforme en un servicio que lo hace
de corazón, un servicio que llega a ser como una diaconía.
Además
se puede entender, que como patrón hay que tener en cuenta a Dios en el trato
con los empleados, como también se les recordó hacerlo a los empleados para con
su patrón. Así los patrones tienen que dejar las amenazas, recordar que el
Señor es el mismo de todos, que está en el cielo y que no hace acepción de
personas, que deben ser justos y rectos en el trato con ellos, y ayudarles en
el caso cuando salgan del trabajo, sabiendo que Dios nos da oportunidades
especiales de mostrar Su amor.
Teniendo
en cuenta todas estas cosas, podemos ver que Dios enseña también al patrón o
amo a transformar todo lo que hace para sus empleados en un servicio hecho de
buena gana como para Dios. Dios invita al creyente a no dejarse llevar por su
poder como patrón, sino que tenga en cuenta a Dios en lo que hace. De esa
manera puede transformar lo que hace como patrón, para que sea un servicio
hecho de corazón, un servicio que también llega a ser como una diaconía
Bibliografía
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Bible Study Tools. (s.f.). Bible Study Tools.
(J. Corporation, Editor) Recuperado el 07 de 01 de 2014, de
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http://www.escuelabiblica.com/estudio-biblico.php?id=695
Partain, W. (2000). Notas sobre Efesios. USA: Wayne
Partain. Recuperado el 07 de 01 de 2014
Stott, J. (1979). THe Message of Ephesians: God's
New Society. Downers Grove: Inter-Varsity Press.
[1] Bellah, R. (1985). Habits of the heart. New
York: Harper and Row.
[2] Stott, J. (1979). THe Message of Ephesians: God's
New Society. Downers Grove: Inter-Varsity Press.
[3]
Envangelismo en Acción. (2001). Escuela
Bíbliba Siguiendo al Maestro. Recuperado el 07 de 01 de 2014, de
http://www.escuelabiblica.com/estudio-biblico.php?id=695
[4] John R.W.
Stott, The Message of Ephesians: God's New Society, The Bible Speaks Today,
gen. ed. John R.W. Stott (Downers Grove, Ill.: Inter-Varsity Press, 1979),
252.
[5] Partain, W. (2000). Notas sobre Efesios. USA: Wayne
Partain. Recuperado el 07 de 01 de 2014
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