Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de noviembre, 2011

ESCUCHANDO CON LAS MANOS Y MIRANDO CON EL CORAZÓN

ESCUCHANDO CON LAS MANOS Y MIRANDO CON EL CORAZÓN Nosotros estamos acostumbrados a creer en todo aquello que percibimos con nuestros sentidos; y rechazamos lo que no nos es posible receptar sensorialmente. Es por esto que muchos de nosotros “creemos con la boca” en Dios, pero no creemos con el corazón. Y muchas de las veces no vemos con el corazón lo que Dios tiene preparado para cada uno de nosotros. Pero para esto primero debemos buscarlo de todo corazón, porque Dios mismo nos dice “ Cuando ustedes me busquen, me encontrarán, siempre y cuando me busquen de todo corazón.” (Jer 29:13 TLA). Y necesitamos estar dispuestos a ver a Dios, el Invisible. Parece chistoso decir que debemos ver a Dios. ¿Cómo podemos ver a alguien que sea invisible?, es ilógico pensar en esto y parece hasta un poco loco pensar que se puede lograr. Pero de eso se trata la vida de FE del hijo de Dios, la vida cristiana es una vida de fe, esa fe que nos lleva a creer lo increíble, esa fe que nos lleva a confi...

LO CHÉVERE DE LA VIDA SON LOS PROBLEMAS!!!!!

REFLEXION VIDEO CLICK AQUÍ   Y SE CAYERON LOS MUROS Los israelitas confiaron en Dios y, por eso, cuando marcharon alrededor de la ciudad de Jericó durante siete días, los muros de la ciudad se vinieron abajo. (Heb 11:30 TLA) Daban vuelta en silencio. El surco de las pisadas en el barro se hacía cada vez más profundo. Era duro no poder hablar y más difícil no estar seguro de cuál era la táctica que su comandante Josué estaba siguiendo. Hacía seis días que daban vueltas alrededor de los muros de Jericó y ahora en el séptimo tenían que dar siete más. Los días anteriores fueron diferentes. Mientras daban la vuelta se podían escuchar las trompetas de los sacerdotes, pero esta vez todo tenía que permanecer en silencio hasta la vuelta número siete. Imagínense seguir una instrucción loca, sin sentido, pero sobre todo sin hablar; sin embargo ellos siguieron, tal vez por miedo, por seguir al resto, o porque confiaban en que todo iba a salir bien. A la séptima vuelta, tal como Josué lo ...